INNOVA Research Journal 2018. Vol. 3, No.10.1 pp. 288-299
diseño desde su función social. También es una tarea reflexiva sobre las consecuencias de la
intervención del diseño como base del pensamiento ético, pues propone repensar el diseño desde
los valores, medir el impacto de los procesos de diseño, la fabricación industrial que se genera, y
transformar las prácticas del diseño. Aporta a un modelo de consumo responsable desde nuestro
campo de estudio y praxis: el diseño. (Fletcher y Grose, 2012; Brown, 2013)
Desde un corpus teórico se abordó la moda sostenible, desde las tesis de: Salcedo (2014)
que propone un proceso de diseño sostenible mediante el desmontaje de las prendas, la creación
de lazos emocionales, el bienestar social de los trabajadores, la minimización de mermas, la
durabilidad, el rol del usuario, el alargamiento de la vida del producto y la gestión de residuos.
Gwilt (2014) centra su atención en el ciclo de vida cerrado de la prenda, mediante la obtención de
la fibra, la producción textil, el proceso de diseño, el proceso de fabricación, la fase de uso, y el
fin de vida de la prenda en vertederos, anima a la revalorización, reutilización y reciclaje. Las
teorías sobre moda sostenible se afianzan en la gestión de la sostenibilidad en el sistema de la moda
analizado por Fletcher y Grose (2012) en el cual se propone una transformación en los productos
de la moda, los procesos y la práctica del diseño, enfatiza potenciar el diseño local y regional, con
una labor de técnica artesanal. (Fletcher, Grose, & Molina García, 2012; Gwilt, 2014; Salcedo,
2
014)
La moda sostenible ingresa, de manera oportuna, cuando uno de los factores más
preocupantes es la monocultura de la moda que origina la uniformación de los mercados e invasión
a los países en vías de desarrollo con prendas residuales, de segunda a mano, o prendas basura.
Este aspecto se convierte en una amenaza a la producción nacional, y a las indumentarias
tradicionales de los países menos favorecidos, constituyéndose en un atentado para la identidad
indumentaria de regiones latinoamericanas (Salcedo, 2014). Ante tal atentado debemos
comportarnos responsablemente y actuar. Frente a ello el accionar del diseño para la cultura local
es una de las estrategias de la moda para la sostenibilidad planteada por Fletcher y Grose (2012).
Con el ánimo de vencer la influencia de la globalización y la estética occidental se debe iniciar un
proceso de diseño sensibilizado por la región para la cual se diseña, se produce y se consume los
productos vestimentarios. El accionar del diseñador debe movilizarle entre el comercio y la cultura,
con un conocimiento de las costumbres y tradiciones locales. A más del estudio de viabilidad de
producir de manera local, con artesanos, técnicas y materiales de la región. Bajo esa perspectiva,
el diseño no solo es una disciplina creativa sino, desde su función social, es una palanca
influenciadora para el cambio. Catalizador potencial de prácticas de diseño sostenibles, sociales y
culturales como: el codiseño, el trueque de la ropa, el listo para coser, y los talleres de
transformación y costura de ropa.
Moda sostenible desde la periferia
La apropiación de esta mutación del sistema de la moda como métodos y procesos
sostenibles, no es ajena a realidades periféricas, Correa (2011) analiza la proyección de diversos
emprendimientos cuya característica principal es la autogestión. Emprendimientos que se
proliferan y cobran visibilidad en la ciudad de Buenos Aires en un periodo de post crisis. Factor
que desde el 2001 dio lugar a la participación de jóvenes diseñadores y creativos a la estructura
productiva. Se configura el diseño independiente, como una simbiosis entre estrategias económicas
productivas y creativas por el desarrollo de producciones culturales artísticas. Se muestra como la
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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