INNOVA Research Journal 2018, Vol 3, No. 5, pp. 1-17
Articular recursos tecnológicos para un uso inteligente, significa que demuestran
ser satisfactorios porque son útiles, valiosos, viables, precisos, realistas, lúcidos,
prudentes y éticos; y por ello se han incorporado al hardware, al software y al
mindware o a tecnologías invisibles de la mente para una práctica social y
educativa adecuada. En realidad, hoy más que nunca, deberían conformarse y
convertirse en "programas de estimulación cognitiva" que tiendan a fortificar el
desarrollo de una "cultura de pensamiento”. (p. 57)
Siendo las inteligencias las capacidades humanas que posibilita establecer relaciones,
constituye la problemática nuclear del desarrollo cognitivo y socioemocional de las personas. No
sólo es menester detenerse en el interior del diseño, del desarrollo de las estrategias cognitivas,
en consecuencia, en la meta cognición, sino que además es necesario explorar y aprender, de la
práctica mediada por las TIC, el impacto producido en la mente. Ello es de real relevancia en la
estructuración de la personalidad y por su proyección futura. El empleo de la fantasía para el
estímulo de la imaginación, la creación de alternativas y la inclusión del humorismo, para
suavizar o equilibrar las frustraciones de la vida contemporánea.
Para modificar y acrecentar el rendimiento cognitivo, metacognitivo y socioemocional,
los medios y las mediaciones de las tecnologías habrán de desarrollar habilidades de
pensamiento que optimicen las operaciones intelectuales y doten de instrumentos de análisis y
esquemas de actividad para operar sobre la realidad, como consecuencia de una transferencia
pertinente. Dichas habilidades deberán ser activadoras y facilitadoras de los procesos de
percepción y de reelaboración crítica de la información, de un modo selectivo, lúcido y
aplicativo. Es decir, los medios cumplirían así la función de soportes de las estructuras externas
para estimular, conformar y reorganizar el pensamiento superior. Lo que se necesita
fundamentalmente es estructurar oportunidades para pensar y para examinar los resultados de las
aplicaciones. Por ello, habrá que crear situaciones para que los estudiantes resuelvan problemas y
realicen experiencias que faciliten anticipar e inventar modificaciones para mejorar las prácticas
sociales con el desarrollo de las diversas capacidades.
La interacción en la experiencia conjunta con otros de modo contrastado es lo que
contribuye, del modo más significativo, al proceso de maduración y desarrollo cognitivo. A ello
deben estar abocadas las producciones de las TIC y las interacciones de las redes, promoviendo
situaciones que ejerciten el pensar y fortalezcan la comprensión. Por ello, se sostiene que, entre
otras muchas funciones más, comparar, interpretar, observar y resumir son operaciones
intelectuales, en el sentido de que su empleo inteligente, útil y valioso despierta y produce el
pensamiento. Lo enunciado, unido a la toma de decisiones sobre tecnología educativa articulada
con las TIC, a través de políticas públicas en múltiples arcas, conduciría al mejoramiento de la
calidad educativa, en lo referido a comunicación y educación.
Asimismo, posee relevancia aprestar y ejercitar el pensamiento creador y la inventiva
paso previo a anticipar innovaciones o pensar soluciones inéditas o alternativas a diversos
problemas que es el desafío actual para los adolescentes del mundo virtual, acelerado e
imprevisible, habrá que estimular la imaginación. Sin imaginación, la humanidad se hubiera
estancado y jamás hubiera llegado a ser lo que es hoy, tanto en lo positivo como lo negativo,
porque no se hubiera formado ideas de cosas no presentes a causa de no imaginar. El empleo de
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
8