INNOVA Research Journal 2017, Vol 2, No. 8, pp. 130-135
nuevos lanzamientos y nuevas formas de satisfacer las necesidades actuales e incluso algunas
que resultan inimaginables, de la misma forma ocurre en los servicios dirigidos a los clientes
corporativos. Aunque muchas nuevas empresas de servicios fracasan, algunas logran el éxito, en
ocasiones de manera espectacular. Muchas compañías establecidas por largo tiempo también
fracasan o se fusionan y dejan de existir; pero otras progresan debido a que consideran
constantemente la manera de hacer sus negocios, buscando formas innovadoras de servir mejor a
los clientes y aprovechando los adelantos recientes en la tecnología (Lovelock et al., 2004)
“Un servicio es un acto o desempeño que ofrece una parte a otra. Aunque el proceso
puede estar vinculado a un producto físico, el desempeño es en esencia intangible y, por lo
general, no da como resultado la propiedad de ninguno de los factores de producción. Los
servicios son actividades económicas que crean valor y proporcionan beneficios a los clientes en
tiempos y lugares específicos como resultado de producir un cambio deseado en (o a favor de) el
receptor del servicio.” (Lovelock et al., 2004)
Una compañía que ingresa al juego de seducción de sus clientes mediante un buen
servicio debe procurar mantener su objetivo claro y bien definido, cumpliendo con la satisfacción
y cuidado de sus clientes, mostrando una imagen pulcra de la empresa guiado por el buen juicio;
debe tomar su tiempo y llevar a cabo la tarea de conocer estrategias de la calidad en los servicios
orientados al cliente, aprovechando su cartera de clientes logrando no solo ampliarla sino
retenerla y fidelizarla, (De Gómez & De Berrios, 2008). La familiarización de conceptos a los
propósitos y objetivos debe ser precisa, por ello es indispensable tener conocimiento de los
conceptos de calidad en el servicio, el servicio “es un medio para entregar valor a los clientes,
facilitando los resultados que los clientes quieren conseguir sin asumir costos o riesgos
específicos” (Van Bon et al., 2008).
Mientras la calidad “representa un proceso de mejora continua, en el cual todas las áreas
de la empresa buscan satisfacer las necesidades del cliente o anticiparse a ellas, participando
activamente en el desarrollo de los productos o en la prestación de servicios” (Álvarez Gallego,
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006). Y finalmente la calidad en el servicio según Pizzo (2013) es el hábito desarrollado y
practicado por una organización para interpretar las necesidades y expectativas de sus clientes y
ofrecerles, en consecuencia, un servicio accesible, adecuado, ágil, flexible, útil, oportuno, seguro
y confiable, aún bajo situaciones imprevistas o ante errores, de tal manera que el cliente se sienta
comprendido, atendido y servido personalmente, con dedicación y eficacia, y sorprendido con
mayor valor al esperado proporcionando en consecuencia mayores ingresos y menores costos
para la organización. Es aquí donde podemos ver como nacen los engranajes de la seducción
mediante la calidad en el servicio.
Servucción
La Servucción, también conocida como la logística detrás del servicio, tiene siete
elementos, que empieza con la razón por la que el servicio en sí nace, es decir la necesidad por la
que surge, esta búsqueda de (a) satisfacción, esta se logra conociendo cuál es la necesidad que el
servicio que brinda la empresa cubre para el cliente. El segundo elemento es el (b) soporte
físico, que es toda la infraestructura que apoya el servicio a brindar, en estos tiempos va más allá
del edificio, o activo fijo con el que cuenta la organización, todos los elementos que hacen
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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