INNOVA Research Journal 2017. Vol. 2, No.7 pp.34-45
Introducción
El reto actual del Ecuador es el cambio de la matriz energética. Se han hecho esfuerzos
para desarrollar aplicaciones utilizando el recurso energético solar en diversos campos, sin
embargo, esta tecnología no se ha desarrollado adecuadamente, lo que ocasiona retrasos en la
aplicación y baja confiabilidad de esta energía alternativa frente al consumidor final.
El gobierno es el responsable de impulsar una nueva gestión de la energía en Ecuador por
medio de políticas que prioricen el aprovechamiento del recurso solar y el manejo adecuado de
los combustibles fósiles. La investigación y desarrollo de las energías alternativas deben tener
una secuencia estratégica en la planificación de estos vectores energéticos; no se puede innovar
tecnología sin antes haber evaluado la disponibilidad y calidad del recurso con el que cuenta el
país. El primer paso en el cambio y desarrollo de las energías no convencionales es la evaluación
de los recursos renovables disponibles, en lo que las instituciones educativas junto a los
profesionales emplazados en el área energética pueden aportar con investigaciones.
Para implementar tecnologías con aplicación de media y alta temperatura solar, es
necesario contar con radiación directa de al menos 3 horas por día y valores de irradiancia en el
intervalo de 500 a 1000 W/m² (Suntaxi, J, 2014).
La falta de estaciones meteorológicas en puntos estratégicos del país y la no existencia de
datos climatológicos hace difícil medir el recurso solar con precisión. Con lo mencionado, en
Ecuador, los análisis se realizan mediante el estudio de fuentes bibliográficas como el “Mapa
bioclimático del Ecuador” de L. Cañada (Cañada, 1983) y de datos procedentes de las estaciones
meteorológicas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrografía, además de las
modelizaciones climáticas allá donde los datos reales son insuficientes, planteadas por L,
Velasco en su investigación sobre la biomasa vegetal como aislamiento en climas extremos del
Ecuador (Velasco Roldan , Goyos Pérez , Freire Amores , & Ibarra, 2015).
Actualmente se dispone de valores de insolación, como los descritos en el “Atlas Solar
del Ecuador con Fines de Generación Eléctrica” (2008), los cuales se basan en información
correspondiente al periodo 01/01/1985 – 31/12/1991, generada por el “National Renewable
Energy Laboratory” (NREL) de los Estados Unidos, a través del “Climatological Solar Radiation
Model” (Consejo Nacional de Electricidad del Ecuador, 2008); y aquélla proporcionada por el
INAMHI, del cual solo una de sus estaciones que actualmente observa el recurso solar, coincide
con la ubicación del área de estudio. Los investigadores no cuentan con observaciones de
radiación solar medidas en superficie que permitan realizar un dimensionamiento próximo a la
realidad, para plantear propuestas de aplicaciones de media y alta temperatura, por lo que se
presenta la necesidad de generar información confiable sobre el recurso solar (Suntaxi, J, 2014).
La dirección de la radiación solar directa cae casi perpendicular al plano horizontal en
zonas cercanas a la línea equinoccial. Estudios realizados determinan que el Ecuador, por su
ubicación geográfica, es considerado un área de alto potencial de radiación solar donde se estima
que la radiación incidente media es de 3-4 kwh/m2/día (Orellana & Orellana Samaniego, 2015).
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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