INNOVA Research Journal 2017. Vol. 2, No.7 pp. 1-12
Introducción
La clase de matemáticas en el sistema educativo ecuatoriano está en constante evolución,
se transita desde un modelo de enseñanza tradicional hacia modernas concepciones de la
enseñanza y aprendizaje. En ese contexto este artículo caracteriza la clase tradicional, el
paradigma en que se basa, se describe el rol de los actores directos de la formación: el docente
como eje del proceso, y el estudiante como objeto pasivo del mismo.
El sistema educativo evoluciona hacia modernas concepciones de la educación, donde el
docente aplica en clase estrategias formativas que logren maximizar la calidad de los
aprendizajes de sus estudiantes; ahora, centro del proceso. En la clase de matemáticas se requiere
de esa transición hacia clases que prioricen la calidad del aprendizaje del estudiante antes que la
mera transmisión de contenidos.
Educación tradicional
En el sistema educativo ecuatoriano aún persisten ideas y prácticas arraigadas que tienen
que ver con antiguas concepciones de la educación, estrechamente relacionadas con la actitud de
los diversos actores ante el proceso formativo: el docente, el estudiante, la institución educativa,
el padre de familia, en general el sistema.
El modelo tradicional considera al docente un sabio con la habilidad de explicar sus
conocimientos a los alumnos en un ambiente de orden y disciplina, donde el alumno tiene un rol
pasivo y se prioriza la memorización y repetición para el aprendizaje de contenidos. Este modelo
de educación tiene un esquema rígido, poco dinámico, con una relación entre docente y
estudiantes vertical, el docente es un especialista e intelectual que transmite los conocimientos
(Viñoles, 2013), él decide qué se enseña, cómo se explica un tema, las tareas que el estudiante
debe cumplir y cuándo se toman exámenes, el proceso educativo gira en torno al profesor.
El proceso de enseñanza es llevado adelante en función de rígidos programas
establecidos, por su formación el docente es un experto en su disciplina, pero no siempre es un
educador, de modo que la única forma en que el profesor sabe enseñar es como a él le enseñaron.
En este esquema de clases tradicionales el docente es quien decide cuándo se apura o se baja el
ritmo, decisión tomada en base al cronograma y no función de los aprendizajes que muestren los
estudiantes.
Dado que el aprendizaje tradicional se concibe como el cambio de conducta del
estudiante, el docente comprobará el logro de los aprendizajes comparándolos con los objetivos
educativos trazados. En este contexto el autor José Merino menciona: “Los educadores para ser
eficientes deberán traducir los contenidos en términos de lo que los estudiantes sean capaces de
hacer, de las conductas que tengan que exhibir como evidencia de que efectivamente el
aprendizaje se produjo” (2010).
No se valora el aporte del estudiante, su criterio es irrelevante, su motivación no se tiene
en cuenta, sobre esto Skinner (Citado por Sarmiento, 2004) indica que, aunque hayamos
adquirido un nuevo conocimiento o habilidad, éste no se puede ejecutar hasta que exista un
Revista de la Universidad Internacional del Ecuador. URL: https://www.uide.edu.ec/
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